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lunes, 2 de abril de 2012

MALTRATO ANIMAL.

Que dos palabras, MALTRATO ANIMAL, vaya dos palabras solo de oirlas se me pone la piel de gallina, no entiendo, no comprendo como hay "personas" que pueden realizar esta barbaridad, cuando sale por las noticias del mediodía "un hombre mata a su mujer delante de sus dos hijos" pensamos que barbbaridad como hay gente que puede hacer eso, que gran pecado haria esa mujer para merecer la muerte... En cambio si sale una noticia de un perro maltratado, de un gato envenenado, de un rebaño de ovejas violado sexualmente no nos paramos a pensar, pero yo creo que a la gente este tema no le gusta comentar ya que son cosas por las que los amantes de los animales defendemos, pero hay diferentes temas de maltrto, por que una cosa que alguna gente no diferencia es cuando se mata un animal para consumirlo, por que esto no es ta bien?, es ley de vida, un leon te atacaría  y te comería sin pensarlo, ya que, una cosa que no en tiendo es por que se meten con las matanzas, es matar para consumir.

 Otra cosa es matar bisones solo por su piel, para que para estar mas guapos y presumir, pues NO, a partir de ahora piensatelo dos veces antes de comprar un abrigo de piel, ya que, no te sirve para nada, ahora lo que se lleba son las marcas no los abrigos de piel que al final nunca pones, es la verdad nunca lo pones, en verano hace calor y en invierno prefieres estar calentito en casa y no sales a la calle a dar un paseo con tu arigito de piel aún encima gastas el dinero para nada, hay otros muchos ejemplos de maltrato pero no me voy a enrollar, hoay no.

Felix Rodríguez de la Fuente.


(Poza de la Sal, 1928 - Klondike, Alaska, 1980) Naturalista y divulgador científico español. Médico de formación (se especializó en estomatología), su afición por la cetrería lo convirtió en una figura destacada de este arte, siendo requerido como asesor de la película El Cid (1961), rodada en España a las órdenes de Anthony Mann.
Con el paso de los años, su pasión por las aves rapaces devino en un interés científico por la vida salvaje en general. En 1964 inició sus colaboraciones en distintos programas de Televisión Española, cadena para la cual dirigió series divulgativas como Fauna (1968), Animalia (1969), Vida salvaje (1970), Planeta azul (1970-1974) y El hombre y la Tierra (1974-1980). Su área de actuación sobrepasó los límites físicos de la península Ibérica, para ampliarse a América Latina y África.
De todas estas experiencias televisivas surgieron las colecciones de libros Fauna, Cuadernos de campo y Fauna ibérica. Además, promovió en España las ideas conservacionistas, a través de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (ADENA) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, institución de la que fue miembro.
En concreto, se le reconoce un papel destacado en la preservación de especies de grandes mamíferos ibéricos que a mediados de la década de 1970 se hallaban en serio peligro de extinción, como el lobo y el lince ibéricos, el oso pardo cantábrico y el muflón. Falleció en un accidente de aviación cuando realizaba filmaciones de la Iditarod -carrera de perros de Alaska- para un programa de televisión.